Los trolls de los foros y otras especies de animal...

Como feliz hipotecado que soy me voy mirando las noticias sobre vivienda y los aumentos del Euribor con cierta preocupación, (por suerte tengo todavía bastante margen de absoción de subidas), y en una de las webs que más leo, http://www.euribor.com.es, tienen un sistema "blogero" de comentarios de las noticias que se van publicando. En los comentarios existen un par de personajes siniestros, llamados en el entorno de los foros troll, (http://es.wikipedia.org/wiki/Troll_(Internet)), que se dedican a insultar al personal que se ha comprado un piso y ha decir memeces sin cesar, en mi humilde opcinión esto denota una cosa que por desgracia en España vamos sobrados, hijos de puta envidiosos!

Con cada comentario se ve claro que no han podido comprarse un piso y eso les corroe, que pena que no sean capaces de poder vivir la experiencia de poder colgar un cuadro en una pared que sea tuya, esto lo comento por que uno de ellos es un tipo que está de alquiler, el otro seguramente todavía vive en casa de los papis viviendo del cuento.

De todas formas estos imbéciles se asocian, si!, se asocian en supuestas organizaciones que luchan por conseguir valer el "derecho" constitucional a una vivienda digna, en concreto me refiero a los de http://www.viviendadigna.org, esta mierda de asociación de estos envidiosos se dedica a joder al personal con sus propuestas absurdas y sin fundamento y siempre con el mismo objetivo, joder al que está hipotecado.

Señores de viviendadigna, protesten, manifiéstense todo lo que quieran pero dejen en paz a la gente que hemos podido adquirir una cueva donde caernos muertos, son ustedes unos resentidos sin dignidad.

La maldita envidia hace que gente que debería luchar por tener alquileres baratos tutelados por el estado, eso es la solución, prefieren que miles de personas se vayan al paro y día si y día también metiendo miedo al personal. Espero que los que no sean unos vagos vividores, niños de papa, no les afecte la crisis que se nos avecina y no sean víctimas de los daños colaterales que provocará en nuestro país el parón en la construcción.