Día triste, día de decisión

Por desgracia hoy ETA a vuelto a matar y como siempre lo han hecho a quien no les suponía un problema, un exedil sin escolta.
Ante todo debo mostrar desde aquí mi total apoyo y dar mis condolencias a la familia de la víctima.
Dicho esto he de reconocer que después de una legislatura tan dura me he dejado llevar por la desidia y no tenía intención de ir a votar ya que no creía en ningún proyecto político de los que se nos presentan, pero hoy he cambiado de opinión, después de leer la fatídica noticia en los medios de internet y después de ver muchas opiniones de los auto proclamados salvadores de la patria y poseedores de la verdad he decidido ir a votar y votaré sin duda al PSOE.
No recuerdo en ningún momento de mi vida sentir tanto asco de ciertas opiniones como cuando se acusa a Zapatero de este atentado, ¿la culpa la tiene el gobierno?, ¿el gobierno le ha dado la pistola a ese hijo de puta?, ¿el gobierno a apretado el gatillo?

La respuesta a todas esas preguntas es claramente negativa, Zapatero la cagó por creer que podía acabar con esos cerdos hablando como si fueran personas pero no lo son, la cantinela de si hubo concesiones políticas queda descartada por varios motivos, entre ellos la agresividad de ETA y su entorno hacía el PSOE. Por desgracia la gente de derechas es tan maleable que se dejan llevar por los medios afines como el católico se deja llevar por su pastor, (¡coño!, si la mayoría son católicos, que casualidad), y se les olvida por desgracia como llevaron sus pastores las negociaciones con ETA:
- Acercamiento de presos
- Liberar presos etarras sin delitos de sangre
- Mediación de la iglesia (ahora no se debe votar a quien negocie con ETA)

Eso amigos votantes del pp no lo ha hecho el PSOE.

Zapatero me ha defraudado pero por motivos infinitamente menos importantes que esto, por ejemplo, opino que no ha sabido adelantarse a la crisis económica a la que nos vamos de cabeza pero me parece mucha mejor opción que los manipuladores del PP.

En definitiva yo si iré a votar demostrando que ETA no puede condicionar de ninguna manera el desarrollo democrático del país.